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No me toques los rumanos

Cuidado con la cartera. Era como una letanía, cada amistad con la que comentaba el viaje me repetía la misma salmodia; incluso Diana y Radu "lamentamos decírtelo nosotros, que somos rumanos, pero..." Los prejuicios nos hacen mucho daño a todos; en Rumanía, como en Moldavia, Besarabia y Cuturrasu, hay gente de todo tipo y condición; gente honrada que vive de su trabajo y gente que explota el sudor ajeno, en las formas de carterista, papón o recaudador de contribuciones.
Pasado y presente 
Parques para disfrutar
Bucarest es una ciudad apasionante, alegre, bullanguera y civilizada; en esa fase en que se ven espléndidos palacios cayéndose junto a edificios de nueva planta o magníficas restauraciones. Parques inmensos, magníficamente cuidados, con lagos y zonas delimitadas para bicis, para patinadores malabaristas, para jugadores de ajedrez o para marinos de agua dulce. La ciudadanía en general ha sido amable, salvo una funcionaria de correos, pero luego nos explicaron que no están alegres precisamente, por amenaza de despidos; está disculpada. Se come bien, a precios módicos para nuestra economía (a la carta, con bebidas, 15/20 €; menú en torno a 5€), buen vino y buenas cervezas (Silva, Ursus, Ciuc y la artesanal de Caru cu Bere). sobre las que acechan los buitres internacionales. No está bien organizada para el turismo, falta señalización. Poca gente habla más idioma que el suyo y cuando lo hacen es a niveles rudimentarios; sin embargo el texto escrito en rumano es asequible.

Estación del Norte
La Comunidad Económica Europea está ayudando a modernizar las infraestructuras, que lo necesitan realmente: tren Bucarest-Brasov, 175 kms, cuatro horas y media; a la vuelta, en el "Acelerate", con suplemento de velocidad, solamente tres horas y media. Merece la pena, no obstante, usar este medio para darse una vuelta por la Transilvania. Los taxistas tan listos como en todas las ciudades grandes, hay que manejarse con una lista de compañías recomendables. El metro útil, organizado, puntual y barato, 10 viajes/3€. Los tranvías destartalados y ruidosos.

Muchas cadenas de televisión, y prensa de colorines, en esa fase de señoritas con poca ropa. En estos días las portadas hablaban de los pepinos españoles, de Rumanía, 3- Bosnia, 0, de que el próximo seleccionador será Hagi, que jugó en el Real Madrid, que el Timisoara baja por deudas y de problemas entre los liberales, que forman gobierno con los socialdemócratas.Teatro: Romeo y Julieta, Macbeth, La Muerte de un Viajante, Descalzos por el Parque...más autores nacionales que desconozco. Música: Bon Jovi, Scorpions, Sting, Adrian Brady (o cómo se llame), UB40, conciertos de clásica en las plazas; ópera. Y los museos, bien organizados, entre espléndidos jardines, con tiendas de recuerdos muy pobres.
Dos absolutamente recomendables: El Museo del Campesinado, con una magnífica colección de piezas originales en vestido, costumbres y profesiones; un lóbrego sótano recuerda los años de Ceacescu. (El sentimiento anticomunista es ahora fortísimo). El Museo de la Aldea, una enorme extensión al aire libre salpicada de construcciones rurales originales, traídas desde los diferentes entornos geográficos.
Aquí es donde se ve bien a las claras el parentesco entre los pueblos. Observar las imágenes inferiores permite afirmar que rumanos y asturianos primos hermanos.
Al final una semana que supo a poco, la admiración hacia jóvenes profesores de Universidad que con escasísimos medios están alcanzando niveles de investigación homologables en Europa.

Nuestra promesa de volver; no nos robaron la cartera pero se quedaron con un trocito de nuestro corazón.(Podemos, no obstante, dar fe de hurtos en Barcelona,en el Parque de San Francisco, en el Paseo de Papalaguinda o en el mercado de La Felguera antes de que hubiera rumanos; y de que en este viaje nos cambiaron más generosamente los euros en Bucarest que en Barajas)

Comentarios

  1. Precioso reportaje. Gracias poe enseñarnos este pueblo desde otra visión, una visión sincera y libre de prejuicios.

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  2. La gastronomía del lugar merece una entrada propia. Doy fe.

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  3. Me alegro mucho de haber podido compartir algunas horas de este periplo. Gracias por una descripción tan viva y... me apunto al regreso.

    Un abrazo,
    Igor

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  4. Gracias por la manera tan abierta y sin prejuicios de aproximarse y de relacionarse con nuestro pais (se aprecia su manera de ver mas alla de la superficie). Os invitamos la proxima vez a visitar mas en detalle Transilvania: los alrededores de Brasov (castillo de „Dracula” incluido….), Sighisoara, Sibiu, Cluj (nos ofrecemos de guias, tambien por la gastronomia!).

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  5. Los balagares sin palu y la panera rara no tienen preciu.
    El salir de una dictadura sea la que sea cuesta y el relato que haces clarificador.

    Salu2
    Samuel

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  6. La verdad que me parece una excelente publicación porque se habla de Rumanía desde el punto de vista de un visitante. No es una crónica frívola, ni trata de los tópicos existentes sobre el país. La verdad que me ha gustado leer está crónica puesto que, en pocos, días realizaré el mismo viaje. También me gustaría comentar que la crónica no sólo me ha encantado a mí, sino que gente de Suceava al verla se han emocionado porque han visto lugares, medios de transporte,... de su país que hace tantos años que no ven. También les gusta de la forma que se ha realizado porque consideran que es un punto de vista neutral y porque, en definitiva, se habla de su país no de forma despectiva, como suele ocurrir en la mayoría de las ocasiones.
    Sin más me despido, que tengo que ir preparándome para el viaje.
    Muchas gracias Miguel porque me estás facilitando el cambio de aires.
    Durante el viaje os iré contando como está siendo mi estancia.
    Un saludo.

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